A24/La motosierra de Milei encuentra su primer límite en el recorte a las universidades
Miles de personas marcharon a Plaza de Mayo para reclamar por la educación pública universitaria. El Gobierno insiste en que es una manifestación política. ¿Qué hay detrás de esta protesta?.
El Gobierno encontró la primera resistencia real al plan de ajuste, incluso entre sus propios votantes. La comunidad educativa rechazó el recorte a las universidades y la amenaza de cierre de la UBA, entre otras instituciones nacionales.
Porque a diferencia de otros recortes, la idea de la educación pública es constitutiva de la identidad argentina. El país no se hizo grande por las ideas de la libertad, sino por ese concepto de la educación gratuita y obligatoria en sus distintos niveles educativos. No fue por el no-Estado, sino por la presencia del Estado tratando de nivelar las asimetrías.
Porque la educación pública es quizás la mayor política de Estado que tuvo la Argentina. Con sus matices, la sostuvieron radicales, peronistas, macristas y hasta las dictaduras, probablemente a su pesar.
Ese es el grito que se vio en esta protesta. Porque interpela a la actual comunidad educativa de estudiantes y docentes; pero también a aquellos que alguna vez pasaron (o pasamos) por la educación universitaria pública. O aquellos que tienen hijos que se recibieron en esas casas de estudios.
El tema de las universidades logró lo que no lograron los despidos de Telam, el cierre del Inadi, el Incaa, el despido de empleados públicos o el ajuste en las jubilaciones. Unió necesidades y generaciones.
La marcha fue mucho más grande de lo que el Gobierno esperaba. Por eso, se pasó de descalificarla y decir que era una marcha política a aceptarla en silencio. Milei retuiteó a algunos que la descalificaban. Sus voceros se llamaron a silencio.
La marcha universitaria desde el aire. (Foto: X @Stellasmg)
A partir de este miércoles empieza otra historia con algunas dudas.
*¿El Gobierno va a escuchar el reclamo o va a volver a redoblar la apuesta?
*¿Alguien va a pagar el costo político de no haber podido frenar a tiempo esta protesta? Sobrevuela el nombre de Alejandro Álvarez, subsecretario de política universitaria.
*¿Hay posibilidad de recomponer el diálogo entre los rectores y el Gobierno?
Por último, este tipo de eventos (que son políticos) tienen repercusión en la opinión pública por fuera de los que participan activamente en esa manifestación y tienen un efecto contagio en los que lo miran por la tele o lo consumen en redes sociales.
La foto de este miércoles fue contundente. Hay que ver cómo sigue la película.