Cronista / Dólar, brecha cambiaria, inflación y salario real: cómo llegan las variables clave de la economía a las elecciones
Mediante un informe difundido esta semana, ABECEB sostuvo que la Argentina llega a las legislativas del domingo en un contexto de «inflación que no cede a pesar de los congelamientos y controles» y una «presión cambiaria al tope».
En un marco de presión cambiaria «al tope», con expectativas de devaluación, una inflación del mes a mes que «exhibe peores guarismos a los que aspiraba el Gobierno», incertidumbre política «al máximo» y una economía que arrastra desbalances macroeconómicos «de magnitud»; así es cómo la Argentina llega a las elecciones legislativas este domingo 14 de noviembre, según la consultora ABECEB.
INCERTIDUMBRE POLÍTICA Y MUCHAS INCÓGNITAS
Luego de que las encuestas de intención de voto difundidas en las últimas semanas arrojaran, en su mayoría, una caída de la intención de voto para el oficialismo y un repunte de la oposición y terceras alternativas, «en ese contexto surgen especulaciones acerca de cómo reaccionará el oficialismo después del domingo», señaló la mencionada empresa, al tiempo que aseguró que en este plano hay «incertidumbre política al máximo y muchas incógnitas».
«¿Con qué grado de debilidad quedará el Presidente? ¿Cuál será la actitud de Cristina Fernández de Kirchner? ¿Cooperará, confrontará o dará un paso al costado? ¿Cómo se comportarán los diputados y senadores oficialistas en el Congreso? ¿Qué postura adoptará el peronismo tradicional? ¿Se activará un recambio de gabinete? Son las preguntas que dejan a la economía sin un ancla fundamental para las expectativas: el ancla política de anticipar el rumbo futuro«, puntualizó ABECEB en su informe compartido el último jueves.
DEVALUACIÓN Y PRESIÓN CAMBIARIA
Para la consultora, la economía llega al domingo con la «presión cambiaria al tope y agentes (inversores) cubriéndose ante crecientes expectativas de devaluación». Según analizó, este contexto de incertidumbre política extrema a pocos días de las legislativas y en una economía que arrastra desbalances macroeconómicos de magnitud se refleja en el mercado cambiario/financiero.
En ese sentido, precisaron: «El dólar blue supera los $ 200 (con dólares CCL libres cercanos a $ 220), una brecha cambiaria altísima e insostenible arriba de 100%, inversores moviéndose a fondos dólar link para cubrirse ante un eventual salto devaluatorio, empresas cancelando aceleradamente sus préstamos en moneda dura (-9,3% cayeron los préstamos netos desde fines de septiembre y -3,9% sólo en 5 días de noviembre)».
Asimismo, agregaron: «un BCRA interviniendo fuerte en el spot (vendiendo u$s 574 millones entre el 28/11 y 04/11, racha vendedora que se habría extendido en la última semana) y en los futuros, según se infiere del fuerte aumento de los volúmenes negociados». Es decir, un Banco Central «que llega a las elecciones con reservas netas líquidas convergiendo a cero».
«Estos números no sorprenden», aclararon en el trabajo. Primero, porque «a la ausencia de ancla política para las expectativas se le suma la falta de ancla fiscal, monetaria y cambiaria, en un contexto en que se espera que el Central deba cambiar pronto la regla cambiaria que viene aplicando de devaluar por debajo de la inflación». Y segundo, porque «el plan electoral ‘plan plata en los bolsillos’ y la estacionalidad fiscal propia de esta época del año alimentan la presión cambiaria».
Ya se emitieron $ 500.000 millones para fondear al fisco desde las PASO, la inflación efectiva y esperada supera el 50% anual y acumulamos una apreciación real del peso de 15% en lo que va del año, indicaron.
INFLACIÓN
De acuerdo con la compañía, la inflación del mes a mes «exhibe peores guarismos a los que aspiraba el Gobierno, a pesar de los congelamientos y controles». La de noviembre «podría volver a empezar con 3, con lo que las proyecciones de inflación para el cierre del año se revisan constantemente al alza».
SITUACIÓN SANITARIA Y MOVIMIENTO ECONÓMICO
Pese a este complejo escenario, la consultora destacó que el lado positivo es una «mejora en la situación sanitaria (77,5% de la población ya está vacunada con una dosis y 59% con dos dosis) y un mayor movimiento económico (de la mano de la mayor movilidad y la recuperación del sector servicios)».
Sin embargo, «da la sensación de que ello tendrá sabor a poco al momento de inclinar la balanza en las urnas -manifestó ABECEB-. Ni siquiera la continua revisión al alza de la proyección del PBI para 2021 (el rebote probablemente supere el 8% este año) parece ser capitalizable para el oficialismo que va a las legislativas con un 40% de pobreza, un salario real que no logra recuperarse y, sobre todo, una economía sin un rumbo claro y que debe evitar que se agudicen las fuentes de inestabilidad abiertas».