Cronista / Dólar y cepo a las importaciones: para los expertos, las medidas llegan mal y tarde
Si bien se descontaba que alguna medida se tomaría ante la presión importadora y la falta de reservas, destacan que las medidas son contrarias a lo que necesita hoy el país y además, tendrán efectos negativos sobre la actividad y la inflación.
Tras el anuncio este lunes de medidas adicionales para el control de importaciones, algo que muchos consideran como un cepo reforzado a la salida de divisas, en el mercado evaluó que la decisión «era inexorable» pero «llega tarde», tras la sangría de dólares de las últimas semanas.
Sin embargo, no hay un consenso sobre la conveniencia de la medida en las circunstancias actuales. En diálogo con radio Rivadavia, el economista Martín Redrado, consideró que «las medidas de hoy van en contra de lo que se necesita».
En una entrevista concedida al programa Cristian sin vueltas, que conduce la periodista Cristina Pérez, el ex titular del Banco Central recordó que en medio de una creciente tensión financiera, se «requiere que la autoridad monetaria tenga una actitud mucho más concreta para poder frenar esta crisis o esta tensión, que se ha visto en el mercado de bonos».
En su opinión, esto se debe a una «falta de coordinación del equipo económico», en cuanto a la compra y venta de títulos públicos.
QUÉ DIJERON SOBRE LAS NUEVAS NORMAS
«Las medidas de hoy (Comunicación «A» 7532) van en la dirección contraria de lo que se necesita. Argentina necesita aumentar la oferta de divisas y no seguir con esta represión, que lo que está marcando es que cada vez más el Banco Central tiene menos reservas netas», destacó Redrado.
En ese sentido, el ex titular de la autoridad monetaria entre 2004 y 2010 sostuvo estas nuevas restricciones «van a generar mayor presión sobre los otros valores del tipo de cambio». Consideró además que hoy «tenemos 15 o 16 valores del dólar y Argentina necesitaría una política donde se unifique el mercado cambiario».
«Esto sin dudas lo que presagia es tener nuevas distorsiones en la economía argentina hacia adelante», pronosticó Redrado, al tiempo que recordó su paso al frente del Banco Central en el que le tocó atravesar la crisis financiera internacional de 2008/09.
Sobre este punto aclaró: «Cuando nos tocó manejar el BCRA no tuvimos dólar paralelo ni blue. Las crisis hay que manejarlas con un solo tipo de cambio, no con cepos y recontra cepos», enfatizó Redrado, que hoy preside la Fundación Capital.
Por su parte, Martín Vauthier, economista de Anker Latinoamérica, consideró que el mercado de alguna manera esperaba que «iban a aparecer medidas, intentando restringir la salida de divisas y en este caso los pagos de importaciones».
Sin embargo, aclaró que «al hacerse en un contexto en el que no se revierten expectativas mediante un programa económico creíble para el mercado y aceptable para la política, no van a ser eficientes para solucionar los desequilibrios macroeconómicos».
QUÉ PUEDE PASAR A PARTIR DE AHORA
En este punto, Vauthier señaló que «probablemente (las medidas) se terminen trasladando en un impacto negativo sobre el nivel de actividad, y en una presión adicional sobre la brecha cambiaria y la inflación», anticipó.
El economista de Anker insistió en que «eran esperables medidas que intenten restringir en mayor medida las importaciones», y remarcó que esto se da en un contexto en el que las exportaciones de la agroindustria «vienen siendo récord por un efecto precios» y en el que las importaciones de energía también por un efecto precios y por cantidades «vienen creciendo fuertemente».
El economista Ricardo Delgado, presidente de Analytica, coincidió en que eran medidas que el mercado ya esperaba, pero puntualizó que la clave es saber «por qué el Gobierno se demoró tanto, dado que claramente, el incentivo de la brecha cambiaria hacía que esto sucediera y que se iba a amplificar».
Calculó que en mayo el exceso de importaciones fue del orden de los u$s 1200 millones, descontando energía, el aumento de precios internacionales no energéticos, el efecto del tipo de cambio real y el nivel del producto.
«Esto tiene un efecto sobre cantidades, entonces va a tener algún efecto también sobre los precios. Es probable que tengamos encarecimiento de productos que se importan o mayores LNA (licencias no automáticas), sobre todo los bienes de consumo», apuntó Delgado.
En esa línea, el economista volvió a insistir en que «era una medida inexorable de tomar, dada la dinámica de los ingresos y salidas de divisas, pero que se toma tarde». Y dijo que se podría haber minimizado y moderado, administrando el comercio de una manera menos dura que la actual.
Lorenzo Sigaut Gravina, director de Análisis Macroeconómico de Equilibra, consideró que desde principios de año se advertía «una incompatibilidad entre acumular reservas netas como planteaba el acuerdo con el Fondo (u$s 5800 millones) y crecer al 4%», en línea con los niveles de actividad de fines del año pasado».
Al respecto, el economista destacó que el BCRA «apenas está acumulando reservas en lo que va del año«, pese a que el Fondo Monetario ya transfirió u$s 4400 millones para comenzar a acumular reservas.
Sin embargo, «la acumulación viene siendo muy magra«, remarcó, al punto que consumimos buena parte de esos u$s 4400 millones y esta situación no puede persistir, estimó.
«No se puede sostener en el tiempo alrededor de u$s 8000 millones de importaciones en bienes, y el BCRA ha tenido que anunciar algo que era medio vox populi».
Frente a ello, una alternativa es «corregir el tipo de cambio oficial, pero eso genera más inflación, más problemas sociales, y el Gobierno está débil», dijo.
Entonces fue por la opción de restringir las importaciones «pero esto tiene impacto en el nivel de actividad y obviamente también en materia inflacionaria, y eso también es negativo», apuntó.
Por ello, desde Equilibra consideran que la economía crecerá ese año apenas 1,5%. Esto en un marco en el que «se viene un segundo semestre difícil», con suba de tasas, una política fiscal que estimamos va a ser un poco más prudente, más restrictiva, e importaciones cerradas. «Todo eso esto va a tener un impacto negativo en actividad y en inflación», remató Sigaut Gravina.