20 febrero 2025

iProfesional /Se viene la desregulación del negocio inmobiliario: por qué se resisten los martilleros

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El Ministerio que lidera Sturzenner busca eliminar la matrícula obligatoria y liberar el corretaje. Colegios advierten sobre riesgos y resisten la reforma.

La posible desregulación del corretaje inmobiliario en Argentina generó un intenso debate entre los actores del sector. Según informó Iprofesional, la discusión se centra en la eliminación de la matriculación obligatoria para martilleros y corredores, lo que permitiría operar con certificaciones sin necesidad de colegiación.

Aunque el Gobierno aún no oficializó la medida, se especula con un decreto que podría transformar el marco regulatorio vigente en las próximas semanas. La intención no es eliminar los colegios, sino fomentar la competencia y jerarquizar a los profesionales para garantizar un mejor servicio a compradores e inquilinos.

Desregulación del mercado inmobiliario: posturas enfrentadas

Los colegios de martilleros y corredores manifestaron su rechazo a esta propuesta. Argumentan que la eliminación de la colegiación obligatoria podría desprofesionalizar la actividad y exponer a los usuarios a riesgos como fraudes y malas prácticas. También advierten que la desaparición del sistema de sanciones disciplinarias dejaría a la justicia ordinaria como la única vía para resolver conflictos, lo que podría dificultar la protección de los derechos de los usuarios en operaciones de compra, venta y alquiler.

En respuesta, varias entidades como el Colegio Inmobiliario porteño, la Federación Inmobiliaria de la República Argentina (FIRA) y el Colegio Público de Martilleros y Corredores de la Provincia de Buenos Aires, entre otras, emitieron comunicados donde defienden la colegiación como una garantía de calidad y transparencia en las operaciones.

Josefina Pantano, titular de la FIRA, manifestó que «que el concepto de desregulación debe analizarse con precisión, ya que Argentina ya cuenta con un mercado inmobiliario desregulado, salvo por el cepo cambiario y la carga impositiva».

A su entender, eliminar los colegios y suprimir las reglas de buen ejercicio en la intermediación no generaría un beneficio económico real para los usuarios ni impulsaría las ventas, ya que la cantidad de inmuebles y compradores seguiría siendo la misma.

«Reducir el pago de honorarios no representa un ahorro, sino la eliminación de un servicio profesional que, en el corretaje inmobiliario, es de libre contratación», acotó Pantano.

Por otro lado, sectores a favor de la flexibilización ven a los colegios como monopolios que restringen la competencia y elevan costos. Afirman que eliminarlos haría el mercado más accesible y destacan el modelo desregulado de España como referencia.

Consideran que este enfoque está alineado con un nuevo rumbo económico que busca descentralizar, liberar sectores clave de la economía y reducir la intervención estatal.

Jorge Amoreo Casotti, director de innovación de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA), destacó que la reforma eliminaría la matrícula obligatoria, las restricciones territoriales y la regulación de honorarios. Esto permitiría la libre competencia, con profesionales que operarían sin la intermediación de los colegios. La calidad del servicio dependería del mercado y no de estructuras burocráticas, lo que favorecería una mayor eficiencia en las operaciones inmobiliarias.

Según Amoreo Casotti, en lugar de derogar la legislación vigente, la reforma modificaría el marco normativo para garantizar principios de libre competencia a nivel nacional. Este enfoque evitaría que las provincias o municipios reintroduzcan barreras artificiales y permitiría consolidar un mercado unificado y abierto.

En esta línea, la reforma podría avanzar en el corto plazo si el presidente Javier Milei decide impulsarla mediante un DNU, con el análisis del Ministerio de Desregulación que lidera Federico Sturzenegger.

La desregulación ampliaría la oferta de servicios, reduciría costos y agilizaría las transacciones para los usuarios. Además, generaría mayor competencia, incentivaría la innovación y ampliaría la libertad de elección.

Como antecedente, Amoreo Casotti señaló el caso de España, donde el Real Decreto-Ley 4/2000 eliminó la matrícula obligatoria y liberalizó el sector inmobiliario. Desde entonces, el mercado español funciona con menores costos, más opciones para los usuarios y sin afectar la calidad ni la seguridad de las transacciones.

Cambios normativos en discusión

La propuesta de desregulación no se limita a la eliminación de barreras burocráticas, sino que plantea una reforma estructural del marco legal vigente. La clave radica en modificar las leyes actuales en lugar de derogarlas, para evitar que las provincias o municipios impongan nuevas restricciones en ausencia de una normativa nacional.

Argentina, como país federal, permite que las provincias regulen áreas no cubiertas a nivel nacional, lo que podría generar hasta 21 regímenes distintos en el corretaje inmobiliario, con requisitos dispares como matrícula obligatoria, control de precios o certificaciones.

La reforma implicaría cambios significativos en la Ley 20.266 de 1973, que regula la actividad de martilleros y corredores, y en su posterior modificación mediante la Ley 25.028 de 1999.

Entre los puntos más destacados se encuentran:

*Eliminación de la matrícula obligatoria y del requisito de título universitario: Se propone que para ejercer como martillero solo sea necesario ser mayor de edad y no estar inhabilitado legalmente, sin exigir título universitario.

*Fin del monopolio de los colegios profesionales: La gestión de la matrícula pasaría a ser voluntaria y podría ser administrada por entidades privadas, sin intervención estatal en su regulación. Las sanciones disciplinarias serían reemplazadas por mecanismos judiciales.

*Eliminación de restricciones geográficas: Los profesionales podrían operar en cualquier jurisdicción del país sin necesidad de inscribirse en múltiples matrículas locales.

*Derogación de sanciones por ejercicio sin matrícula: Se eliminarían las multas y clausuras para quienes ejerzan la actividad sin estar matriculados, permitiendo que cualquier persona física o jurídica pueda realizar corretaje y remates.

*Libre negociación de honorarios: Los aranceles mínimos y honorarios fijos establecidos por los colegios serían eliminados, permitiendo que las comisiones sean pactadas libremente entre las partes.