La Nación/Más de 300 industrias y estaciones GNC se encuentran sin gas por la falta de pago de un buque de GNL

Si bien se esperaba la descarga de un buque de GNL de Petrobras ayer por la tarde, por problemas en los trámites de pago no se realizó y se cortó la provisión a industrias y estaciones de servicio para priorizar el consumo residencial.

Después de una semana de bajas temperaturas, el sistema de provisión de gas, que operaba al límite, entró anoche en estado de emergencia y derivó en el corte total de suministro a más de 300 industrias y cientos de estaciones de servicio de GNC en todo el país. Ya no importó si los usuarios tenían contratos interrumpibles (a los cuales se les restringe la provisión en caso de falta de capacidad de transporte) o si habían contratado el servicio en firme (pagan más caro para asegurarse el gas todo el año).

Un comité de emergencia formado por representantes del Gobierno y de las empresas se reunió ayer a las 22 para asegurar que el consumo residencial no quede afectado.

Durante todo el día de ayer hubo reparto de culpas. En primer lugar, emerge una situación exógena como las atípicas bajas temperaturas del otoño. Esto derivó en que el consumo de gas residencial aumente sin escalas de 45 millones de metros cúbicos por día (m3/d) a 70 millones.

A eso se le sumó un gobierno que transita sus primeros meses de gestión y que todavía no había terminado de hacer un diagnóstico de la situación heredada.

El 10 de diciembre pasado, cuando asumieron las nuevas autoridades, el gasoducto Néstor Kirchner no estaba terminado. Faltaba la instalación de las tres plantas compresoras que permiten, como dice su nombre, comprimir el gas para duplicar la capacidad de transporte. Para esta altura del año, el gasoducto debería estar transportando 22 millones de m3/d de producción nacional, en vez de los 11 millones con los que opera actualmente.

“Si el gobierno anterior no hubiera demorado los pagos a los contratistas y la importación de equipamientos de las plantas compresoras Tratayén, Salliqueló y Mercedes, hoy tendríamos capacidad para inyectar 10 millones de m3/d más desde Vaca Muerta”, mastican bronca en la gestión actual.

Las empresas constructoras señalan que advirtieron sobre esta situación en diciembre pasado, pero el Gobierno priorizó cuidar el superávit fiscal y frenar la obra pública.

Todas las estaciones de servicio de GNC están sin provisión de gas, las que tienen contratos interrumpibles, pero también las que tienen el servicio en firme
Todas las estaciones de servicio de GNC están sin provisión de gas, las que tienen contratos interrumpibles, pero también las que tienen el servicio en firmeMauro V. Rizzi

“Aunque a partir del 10 de diciembre se hubiera resuelto ese inconveniente heredado (sin haber hecho el debido análisis del caso), las plantas compresoras no hubieran estado terminadas”, contestan en el gobierno de Javier Milei.

Sumada a esta situación, la empresa estatal Enarsa contrató de emergencia un cargamento de gas natural licuado (GNL) para abastecer los picos de demanda con 14 millones de m3. Lo hizo sin licitación y por compra directa a Petrobras, la petrolera con control estatal brasileño, según contó Econojournal.

Hasta ayer a las 17, se esperaba que el cargamento de Petrobras se arrimara al puerto de Escobar, donde está emplazado el buque regasificador de la empresa Excelerate, que convierte el gas de estado líquido a gaseoso para inyectarlo en el sistema. Sin embargo, el barco de GNL nunca se aproximó, pese a estar a unos pocos metros. Tenía órdenes de no hacer la descarga hasta que se le hiciera el pago de US$22 millones.

Enarsa había realizado el pago el viernes pasado, a través de una carta de crédito emitida por el Banco Nación, confirmada por un banco alemán y emitida en los términos pedidos por Petrobras. El mismo banco alemán ya había emitido una carta de crédito igual para un cargamento de otro proveedor, pero Petrobras objetó una cláusula. En el Gobierno todavía no entienden qué pasó. Sus pares en Brasil también dieron explicaciones. La tensa relación entre ambos países tampoco ayudó a agilizar los trámites.

Se espera que a media mañana de hoy, el cargo de Petrobras termine arrimándose al puerto, aunque la descarga tiene su tiempo, por lo cual se estima que hacia la tarde se estaría en condiciones de regasificar.

En este contexto, se realizó un corte total de provisión de gas por unos 16 millones de m3, entre industrias y GNC con contratos en firme.

La falta de presupuesto para la obra pública frenó la instalación de las plantas compresoras del gasoducto Néstor Kirchner
La falta de presupuesto para la obra pública frenó la instalación de las plantas compresoras del gasoducto Néstor KirchnerLA NACIÓN

En medio de estos problemas, ayer la empresa transportista TGN tuvo desperfectos técnicos en dos de sus plantas compresoras, Beazley y Chaján, del gasoducto centro oeste, y las presiones de entrega se vieron afectadas en 2 millones de m3 de gas.

“Nos dirigimos a Ud. con el fin de poner en su conocimiento que Transportadora de Gas del Norte S.A. ha declarado una situación de Fuerza Mayor, razón por la cual se ve comprometido el normal abastecimiento de la Demanda Prioritaria en nuestra zona de distribución. Sin perjuicio de que se trata de una situación totalmente ajena a la órbita de injerencia de Litoral Gas S.A. y con el fin de evitar la afectación del suministro a la Demanda Prioritaria, nos vemos obligados a solicitarle que cese a la mayor brevedad y hasta que medie comunicación expresa en contrario, el expendio de gas natural en sus estaciones, independientemente de quién sea su proveedor de transporte y/o gas”, decía la carta que envío ayer la distribuidora Litoral Gas a sus clientes de GNC.

En total, hay 300 industrias sin gas, mayoritariamente en Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, y la afectación es transversal a todos los sectores, incluida la petroquímica y el sector alimenticio, como Molinos Cañuelas y La Serenísima, entre otras.

A su vez, la generación térmica de electricidad debió pasar de utilizar gas a combustibles líquidos, que son más caros, por lo cual la escasez actual impactará también en las cuentas públicas, que subsidia a Cammesa, la compañía encargada de los despachos de energía eléctrica.

Cammesa, a su vez, no pudo contar a pleno con la importación de energía eléctrica de Brasil, por las inundaciones de hace unos en ese país, que afectaron la capacidad de transporte. Desde Brasil se pueden importar 2000 megas, que equivalen al consumo de 10 millones de m3/d de gas (casi un gasoducto Néstor Kirchner).

Otros actores del sector critican al Gobierno por haber consumido el agua de las centrales hidroeléctricas en verano, que es una forma de generación eléctrica más económica, para ahorrar en gastos en subsidios.

“Los años finales del gobierno de Cristina Kirchner fueron de cortes constantes a la industria. En esa época faltaba todo: gas y transporte. Ahora fue algo de mala suerte con TGN y algo de lentitud del Gobierno para comprar los barcos”, dice un actor con varios años en el sector energético.

Sacde, la empresa a cargo de la construcción de la planta compresora de Tratayén, dijo que Enarsa tiene un avance del 86% y se espera el completamiento mecánico el 15 de junio, “en línea con la fecha contractual”.

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