NuevoDiario / Jubilados hartos del «peregrinaje» para las prestaciones en el PAMI Salta
Jubilados se movilizaron hoy en las puertas del PAMI Salta, por numerosos reclamos sobre los trámites y turnos que «no los dejan envejecer con dignidad». Afirman que la gestión de la titular Verónica Molina no está a la altura de las circunstancias. «Hay que reformar todo el PAMI, porque está podrido desde la cabeza a los pies».
Es larga la lista de quejas de los jubilados por las prestaciones en el PAMI, Salta que resumen en el «peregrinaje» que deben hacer para lograr alguna atención o un turno, que si lo consiguen es para un mes o un mes y medio como mínimo.
Hartos de todo este maltrato, hoy se juntaron en las puertas de la delegación Salta de calle Zuviría 20, para visibilizar sus numerosos reclamos. Se declararon en estado de alerta y movilización para reclamar por sus derechos a envejecer con dignidad, luego de décadas de trabajo y el pago de los respectivos aportes que, hoy no se reflejan en calidad de vida.
Afirman que la actual administración del PAMI, presidida por Verónica Molina, es defiviente y no está a las alturas de las circunstancias. «No por nada a toda hora y todos los días en esta delegación hay colas interminables y sus reclamos chocan con una pared», afirma Armina Sánchez de la Agrupación Jubilados Clasistas, a Nuevo Diario.
«No es una novedad que nosotros estemos en las puertas del PAMI, venimos sistemáticamente a recabar los testimonios de los jubilados por la falta de prestaciones y engorrosos trámites. Hay un enojo terrible. Hoy por ejemplo se agolpó mucha gente».
«La mayoría aduce a que no tienen los medicamentos en tiempo y en forma, Los incumplimientos en los servicio médicos lleva a las lágrimas a la mayoría de los jubilados. Si no nos dejan envejecer con dignidad y no hay respeto por los adultos mayores, en que sociedad estamos», cuestiona.
«Nuestra jubilación mínima debería se sueldo acorde al costo de la canasta familiar, para evitar este peregrinaje por los turnos, por los remedios», reclamó.
Soobre el anuncio de Secretario de Comercio Interior de la Nación, Roberto José Feletti, del congelamiento de precios en los medicamentos y remedios hasta el 11 de enero, Armina Sánchez, asegura que no les sirve de nada.
«Si hay un congelamiento de los salarios y están atrasados en cuanto a la inflación, no nos sirve de nada ese congelamiento, porque al igual que los alimentos han subido a topes incomprables», sostuvo en relación a los medicamentos que más necesitan los adultos mayores.
Precisó que «algunos de estos remedios son las pastillas para la diabetes, las pastillas para la presión cuyo precio es $2.500, para comprar de forma particular. No sabemos nosotros nos preguntamos de que lado están los gobiernos», recalcó.
«Lo que necesitamos los jubilados es que estos centros como ANSES y como el PAMI debería estar dirigidos y administrado por los jubilados, porque nosotros estamos atendiendo esta problemática desde afuera; pero desde adentro las políticas de Estado son otras, son políticas muy mezquinas, soberbias y desalmadas para los adultos mayores. ¡Dejenos evejecer con dignidad! Eso les pedimos», subrayó.
Podrido de la cabeza a los pies
En cuando a la gestión de Verónica Molina en la delegación PAMI Salta, afirma que esta administración no está a las alturas de las circunstancias.
«Hay una desprotección y un abandono total que tenemos los adultos mayores, si no serían las familias, los hijos, o los nietos que pueden garantizar de alguna manera la ayuda económica para adquirir medicamentos, o para el acompañamiento físico que hacen aquí en las puertas del PAMI».
«Yo creo que muchas personas hoy estarían en la cama con depresión, porque es la impotencia que les lleva a envejecer más rapidamente y con una calidad de vida directamente es incontable», se lamentó.
Para los jubilados manifestantes las leyes del Estado nos alcanzan a todos por igual y apuntan a las jubilaciones de los políticos.
«No por nada tenemos a una vicepresidenta que se puede jubilar con más $2.000.000 y nosotros tenemos una mínima que no alcanza a los $24.000. Esta desigualdas es injusta para los jubilados y para todo ciudadano que anda de pie. Necesitamos otro sistema, otra medida de relaciones sociales, reformar todo, porque esta podrido desde la cabeza a los pies», enfatizó.